Dengue

El calor favorece la reproducción del mosquito vector. La incidencia del cambio climático.

Temen que por el clima se multipliquen casos de dengue


Las elevadas temperaturas que se pronostican para esta primavera favorecerán la circulación del mosquito que transmite la enfermedad, el Aedes Aegypti, y en ese marco las autoridades sanitarias temen que un aumento de temperatura, acompañado por lluvias, puedan incrementar los casos de dengue.

El propio ministro de Salud bonaerense, Claudio Zin, destacó que “las condiciones climáticas adversas podrían agravar el cuadro, ya que según los pronósticos meteorológicos, las temperaturas máximas rondarán los 25 grados y se esperan lluvias, condiciones consideradas adversas, porque el mosquito no se reproduce con menos de 10 grados, pero con temperaturas templadas como las que se prevén y agua de lluvia, pueden multiplicarse los aedes aegyptis y, por consiguiente, hay mayor riesgo de dengue”. Por otra parte, especialistas en dengue sostuvieron que Argentina sufre el mayor brote epidémico en la historia del país, y advirtieron que “podría transformarse en una endemia de la mano del cambio climático, el crecimiento poblacional, la pobreza y el hacinamiento en las ciudades”.

El dengue es una enfermedad viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, siendo más susceptibles los niños y las personas
mayores y cuyo vector o agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti.

Se presenta en dos formas:

  • Fiebre del dengue: enfermedad de tipo gripal, rara vez causal de muerte.
  • Fiebre hemorrágica del dengue: enfermedad más grave que puede ocasionar hemorragias y hasta la muerte, sumamente grave en niños.

Síntomas de la enfermedad:

Fiebre, alta cefalea, dolor muscular y de las articulaciones, pérdida del gusto y del apetito, erupción tipo sarampionosa en pecho y extremidades inferiores nauseas y vómitos, dolor de estómago intenso y continuo, hemorragias nasales, bucales o gingivales.

Se considera que es una enfermedad en expansión, fundamentalmente debido a:

  • Problemas de miseria que condicionan hábitos de higiene, pocas campañas de prevención y menores servicios de salud.
  • Incremento del turismo y viajes en general, que posibilita que una persona se contagie en un lugar y al volver a su sitio de origen, transporte la enfermedad.
  • Aumento global de la temperatura, lo cual ha incrementado el área potencial del insecto. Existen estudios que relacionan el fenómeno de El Niño con un aumento de la incidencia de la enfermedad.

Vacunas:

No existen actualmente, ni otra forma de prevención que eliminar el mosquito.

Ante la presencia de síntomas de la enfermedad:

  • Concurrir a un centro asistencial a los efectos de diagnosticar correctamente la enfermedad.
  • Hasta la llegada al centro de salud no realizar grandes esfuerzos físicos y mantenerse hidratado.
  • No debe suministrarse aspirina, ya que este medicamento disminuye la capacidad de coagulación de la sangre.