La calidad de la atención médica es un concepto que, en términos generales, comprende la necesidad profesional de hacer lo correcto, en forma correcta, en el momento oportuno y a satisfacción del paciente. Esto involucra desde el punto de vista del paciente la posibilidad de tener un fácil acceso al servicio médico, atendido por profesionales competentes con una adecuada dedicación, generando todo ello la efectiva atención del paciente.
En la relación médico-paciente, los atributos que estos últimos normalmente aprecian de los servicios médicos, comprenden, entre otros:
- La accesibilidad a un médico predeterminado.
- La relación empática y el “rapport” con el médico.
- La atención personalizada, confortabilidad y calidez ambiental; que incluyen tiempos de espera aceptables e instrucciones adecuadas y sencillas.
- La atención que se presta para considerar las quejas.
Es innegable que la prestación médica no se puede realizar sin que haya una fluida comunicación, empatía y entendimiento en el binomio médico-paciente, por lo que se debe tener durante la atención médica un claro conocimiento de los componentes de esta relación y de su manejo, a los efectos de que el diálogo se desenvuelva en forma fluida con la aceptación de ambas partes. Los atributos asignables a una buena relación médico-paciente involucran:
- Un alto grado de congruencia entre las expectativas y orientación del médico y del paciente.
- La capacidad del médico para adaptar su planteo a las demandas clínicas como también a las expectativas del paciente.
- La posibilidad de mantener la libertad de acción del paciente.
- La posibilidad de mantener una buena comunicación y vínculos con la familia y la comunidad.
- El mantenimiento de una relación de contención psicológica sin promover la dependencia, recurriendo al sostén profesional cuando fuera necesario.
- El mantenimiento de la dignidad, respeto, privacidad e individualidad del paciente como persona.
La empatía médico-paciente constituye un parámetro positivo a los efectos de una recolección exclusiva de la información propia del paciente, generando la posibilidad de recoger la información confidencial más allá de los datos ténico-profesionales que releva el médico.
En este marco, si la relación médico-paciente es continua, la misma contribuye a la satisfacción mutua de las partes, contribuyendo a una colaboración más efectiva en la atención médica actual y futura. También juega en esto un papel importante el convencimiento que tiene el paciente sobre la eficacia de las indicaciones y/o tratamientos aconsejados por el médico.
OSMISS selecciona médicos con una visión de proyección social, con clara orientación hacia la Medicina Preventiva. Pero con cambios de paradigmas que llevan tiempo y requieren una estructura docente consustanciada con esa visión.
Se debe respetar como principio fundamental la justicia y la buena fe, con especial atención a la equidad y la solidaridad.
Ing. Néstor E. Fernández
Presidente de OSMISS