Tratamiento y prevención de la enfermedad

A finales del siglo XIX y comienzos del XX la medicina preventiva se desarrolló como resultado del mejor conocimiento de la etiología de las enfermedades. Puede aquí citarse las enfermedades entéricas, las que empezaron a disminuir cuando las comunidades comenzaron a potabilizar el agua y eliminar y controlar adecuadamente las excretas.

A pesar de que se ha avanzado, todavía la morbilidad humana sigue siendo alta y un porcentaje importante de la población sigue padeciendo enfermedades oportunistas. Esto, se debe, en parte, a que no se conoce la forma de evitar todas y cada una de las enfermedades que afectan a la especie humana y, por otro lado, no toda la población tiene la misma accesibilidad.

Desde este punto de vista, parece lógica la necesidad adicional de una mayor protección de los individuos sanos aumentando la resistencia pasiva a la enfermedad o estableciendo como meta la necesidad de aumentar el porcentaje de población que goza de buena salud. Vemos así, que se hace evidente y necesario ampliar el conocimiento en el campo de los factores que promueven la salud y aquellos que causan enfermedades, dando sustento a una prevención específica de la salud.

La medicina actual no solo se ocupa del tratamiento y prevención de la enfermedad sino que apunta también a la promoción de la salud constituyendo esto un avance importante y esperanzador. La prevención y tratamiento de la enfermedad, con todo lo indispensable que es, constituye una acción pasiva, pues el lado positivo de la salud debe ser su desarrollo. Por ello, hoy, se tiende a investigar cuales son los factores que mantienen y mejoran la salud.

Hoy se acepta que la salud no es la mera ausencia de enfermedad y que entre esta (la enfermedad) y aquella (la salud) hay una variedad de estados intermedios orgánicos y psíquicos que nos aproximan o alejan de la posible mejoría. Sin embargo, en general, no se pasa de un estado a otro en forma evidente, salvo en contadas excepciones (por ejemplo accidentes).

Los factores que promueven la salud o que la perjudican, necesitan actuar durante un determinado tiempo y con cierta intensidad para producir en el organismo la adaptación o desadaptación orgánica o psíquica que constituyen la salud o la enfermedad. Surge de aquí el concepto de promoción de la salud como fundamento de la medicina además del de curar y prevenir.

La promoción y protección de la salud, antiguamente denominada medicina preventiva, incluye todas las técnicas médicas para prevenir la enfermedad y fomentar la salud en el individuo como unidad, actuando en diferentes niveles, por ejemplo:

• En el ambiente: modificando los factores biológicos adversos.
• En el individuo sano: promoviendo la salud.
• En el individuo que presente signos precoces de disturbios patológicos: modificando los hábitos y costumbres.

Los objetivos fundamentales de la promoción y protección de la salud son:

• El estudio de la etiología y la epidemiología de la salud y la enfermedad, analizando los factores que las influencian, para poder formular medidas preventivas específicas.
• La educación del individuo y de la familia en los métodos de proteger y promover la salud para prevenir la enfermedad. En este sentido, educación significa enseñar la higiene personal, la creación de hábitos protectores de vida, instrucción sobre alimentación equilibrada, vestimenta, vivienda higiénica, etc.
• El control médico de la salud del individuo, en diversas etapas de la vida, a través de exámenes periódicos de salud.

En el marco de la protección y promoción de la salud la OSMISS, conjuntamente con la Mutual del Círculo de Ministros, Secretarios y Subsecretarios, está avanzando en el desarrollo de conferencias y talleres de interés general, tales como:

• Actividades físicas del adulto mayor.
• Gestión de los cuidados para ser incorporados a la vida cotidiana.
• Salud del viajero (recomendaciones).

A los efectos de la implementación de acciones tendientes a posibilitar programas de Promoción y Protección de la Salud, ambas instituciones planean intensificar su accionar dentro de los lineamientos conceptuales señalados.